El paciente crítico durante su estadía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) experimenta situaciones que provocan estados de ansiedad, disconfort, desasosiego, agitación y dolor que pueden conducir a un sueño inadecuado, fatiga, desorientación, estrés, taquicardia, aumento del consumo de oxígeno miocárdico, hipercoagulabilidad, inmunosupresión y un incremento de su tasa metabólica. La situación clínica más frecuentemente asociada a estas complicaciones es la asistencia ventilatoria mecánica.
La excelencia en el manejo de la sedoanalgesia está en mantener en todo momento al paciente libre de dolor y en el grado de sedación deseado (siempre intentando la menor depresión de conciencia posible), lo que exige una monitorización estrecha con un ajuste óptimo de las perfusiones por personal entrenado y motivado. Pero incluso en la mejor de las UCIs algún paciente puede acumular sedación.
Los profesionales de la UCI cuentan con regímenes de analgesia y sedación para intentar minimizar estas complicaciones. Para brindar la máxima seguridad y confort, estos regímenes requieren de un uso muy cuidadoso. La utilización de dosis inapropiadas y la falta de consideración de sus efectos tóxicos o colaterales pueden llevar a consecuencias potencialmente perjudiciales.
Por estas razones, la Agrupación de Capacitación Integral en Salud – ACIS Especialización, en su afán de contribuir al conocimiento en este rubro se dispone a realizar el curso virtual “Manejo de la sedación, analgesia y delirium en pacientes críticos en la unidad de cuidados intensivos”.
Es un curso que tiene como objetivo brindar conocimientos respecto a la farmacología de todos los medicamentos sedantes, analgésicos y antipsicóticos de mayor uso en las unidades de cuidados intensivos, además de la descripción de las complicaciones que conlleva el uso en los pacientes críticos.