El trasplante renal es el tratamiento de elección en pacientes con enfermedad renal crónica terminal (ERCT). En los últimos años se han logrado importantes avances en los ámbitos clínico y quirúrgico; sin embargo, no está exento de complicaciones.
La participación de enfermería dentro del proceso de donación, procuración y trasplante de órganos es una parte fundamental en cuanto a su área de competencia.
Una adecuada formación por parte de los profesionales de enfermería en dicha área es fundamental para que el trasplante sea exitoso.
Para lograr un sistema de coordinación de excelencia, es necesario implementar un programa de gestión de enfermería integral con formación continua para los integrantes del staff.
Una de las complicaciones más importantes es el rechazo del injerto. Para evitarlo, el equipo de enfermería juega un papel fundamental; el cual se encargará de los cuidados necesarios y de favorecer la adherencia al tratamiento inmunosupresor por parte del paciente, que disminuirá el riesgo de rechazo.
Sin embargo, no es un acto exento de riesgos; las manifestaciones sintomáticas de complicaciones del trasplante renal pueden ser muy similares por lo que el personal médico y paramédico está obligado a realizar un amplio diagnóstico diferencial, detectando precozmente para brindar el tratamiento oportuno.
Por ello el rol que juega la enfermera es relevante en el manejo del paciente trasplantado.
El objetivo principal del curso es fortalecer las habilidades del equipo de enfermería de nefrología para brindar una atención integral y continua a los pacientes con enfermedad renal en las diversas etapas del proceso de trasplante.