La Valoración Nutricional es esencial en la práctica clínica, guiando la elección de la alimentación más apropiada según la situación de cada individuo. Este proceso implica la interpretación de estudios bioquímicos, antropométricos, alimentarios y clínicos para evaluar la situación nutricional. Es fundamental aplicar diversos parámetros para una evaluación precisa.
Cada niña y niño que acuda al centro de salud por primera vez o en visitas de seguimiento debe someterse a una valoración nutricional antropométrica. La captación de estos pacientes puede ocurrir de diversas maneras: como usuario, acompañante, referido de otros centros de salud, derivado por un agente comunitario de salud, promotor de la salud o mediante intervenciones móviles.
Las mediciones antropométricas en recién nacidos incluyen peso, longitud, perímetro cefálico y torácico; en niños menores de 5 años, se añade la talla y se mide el perímetro cefálico hasta los 36 meses de edad; mientras que en niños de 5 a 11 años se consideran el peso, la talla y el perímetro abdominal.
La antropometría comprende la medición precisa del cuerpo humano, fundamental para evaluar tanto el estado nutricional de personas y grupos poblacionales como para determinar la elegibilidad en programas de nutrición y asistencia alimentaria. Esta metodología proporciona una representación sistemática y cuantitativa del individuo, permitiendo comprender su variabilidad física de manera detallada.