El mantenimiento de la integridad de la piel durante el periodo crítico es fundamental, ya que la piel es una barrera protectora de los órganos internos y factores como dermatitis, quemaduras, úlceras, traumatismos, entre otros, pueden perjudicar la función de protección de esa membrana.
Los estudios de incidencia y prevalencia de lesiones, la observación individualizada del recién nacido y el conocimiento sobre las particularidades de su sistema tegumentario posibilitan que sea determinada la extensión del problema en las Unidades de Salud, siendo factor importante para la construcción de estrategias de prevención y orientación de las intervenciones.
Una herramienta conveniente para valorar las necesidades preventivas de UPP/LPP es la escala e-NSRAS. Su utilización se considera una intervención preventiva recomendada por las principales organizaciones científicas. Su uso prevé la exigencia preventiva y administra tanto los materiales como profesionales, de esta manera se contrastan resultados y se valora la evolución en el tiempo en la unidad neonatal.